Cuando observamos a un niño de 8-10-11 años para determinar sus condiciones futbolisticas cometemos en ocasiones muchas equivocaciones.
Valoramos la capacidad que puede demostrar con el balón, que si es rápido o lento, que si es alto etc.. Afirmar a estas edades tan tempranas quien puede llegar a ser futbolista es bajo mi punto de vista una imprudencia.
En el fútbol como en cualquier otra faceta de la vida los niños no maduran al mismo tiempo, cuantos niños vemos a la edad de Alevines e Infantiles que destacan sobre los otros y después desaparecen del panorama futbolistico y al reves que se ven muy justitos con respecto a los compañeros y de repente tienen una gran progresión.
Por eso cuando tenemos que decidir sobre las capacidades de un futuro futbolista si es importante lo que apuntaba antes, que tenga buen dominio de los aspectos técnicos ( que tenga un buen golpeo de balón, buen control, etc, etc) que pueda ser rápido en el juego, fuerte, que tácticamente sepa jugar, etc, pero también es importante ver su caracter, que se esfuerce, que sea constante, que le guste entrenar y para eso hay que esperar que se vaya forjando su personalidad.
En mi opinión hay que esperar a la edad de la pubertad y esto a unos les llega antes que a otros. Hasta entonces hay que fomentar la práctiva deportiva e ir formando en los fundamentos así como en base a los valores como compañerismo, solidaridad, disciplina, sacrificio, etc, muy importante en la formación como persona.
Primero tomarse el entrenamiento como formación y no como una meta para los éxitos. Antes ser persona y el fútbol nos puede servir de ayuda y después está el ser futbolista, que llegada una edad es cuando llegados a una edad es cuando tenemos mucha más imformació.n y el niño ya está más definido de lo que quiere hacer
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