Ante la dimisión de Sandro Rosell como presidente del Barcelona por la denuncia de un socio por la poca claridad en las cifras en el fichaje de Neymar, nos hace reflexionar de lo poco trasparente que esta el fútbol profesional.
Nunca queda claro ni se sabe realmente lo que se paga por un futbolista, siempre se dan diferentes cantidades, según quien las de, sin ir más lejos hace bien poco pasó lo mismo con el fichaje de Bale por el R. Madrid, que aparecieron varias cantidades de lo que costo, pero aquí nadie lo denuncio en los juzgados para que se pudiera investigar, para si hay algún culpable de fraude que pague por ello.
Oro presidente que tiene que dimitir es el Sr. Del Nido, presidente del Sevilla y ahora salen casí todos los presidentes pidiendo su indulto, cuando ha sido condenado por un juez, será porque si ves las barbas de tu vecino cortar pon las tuyas a remojar.
El Sr. Lendoiro tiene que dejar el Deportivo de La Coruña acusado de manipulaciones a la hora de presentar las cuentas del Club.
Podriamos seguir con otros pero lo más grave es que la mayoría de los clubs deben dinero a hacienda y no pasa nada, pero pobre del pequeño empresario o de cualquir ciudadano que deba un solo euro que ya tiene la sanción correspondiente y el embargo encima.
Muy importante sería poner unas normas y hacer que se cumplan, así se evitarian sospechas y si alguien no las cumple que pague por ello.
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